Un Enemigo para este Pueblo

Bajo la Tierra Nevada

El Pirata | 05 de Febrero de 2018 | ECDQEMSD Podcast

Bienvenidos a las noticias internacionales y las obras de arte que todavía afortunadamente anidan, de cuando en cuando, en las plumas de algunos periodistas.

Las noticias estallaban en grandes titulares: que la edición número 90 de los premios Oscar, que el nuevo misil balístico de Vladimir Putin; que el traslado de abril a mayo de las elecciones en Venezuela; que la campaña a muerte, literalmente, en un México sangriento; que China, o mejor dicho el partido, aprobó la perpetuación en el poder vía reforma constitucional para Jiping; que los aranceles de Trump y la guerra comercial y que el cese de fuego en Siria todavía quema demasiado.

En cada punto del planeta resonaban las noticias locales y en Italia, por ejemplo, se hablaba de como el Napoli perdía ante la Roma, de la muerte repentina del capitán de la Fiorentina a horas del partido frente al Udinese, de la nieve que congela Europa y de las elecciones.

Pensaba hacer un curso práctico de comprensión de elecciones italianas para principiantes. Que Renzi "el desguazador" de la centro izquierda, que el regreso de Berlusconi en forma de fichas, que como la izquierda moderada se licuó tratando de convencer a propios y extraños, de como la derecha populista baila la tarantela y de como estas elecciones son casi incomprensibles para muchísimos italianos.

En ese momento recibí un texto que me envió una buena amiga y que me iluminó la mirada. Primero porque hacia tiempo no leía una obra de arte literaria plasmada en un diario. No porque no las haya, afortunadamente en el periodismo hay gigantescas plumas. Pero en el fragor de lo cotidiano muchas se pierden al día siguiente convirtiéndose en envoltorio de huevos o aguacates. Segundo: porque en la velocidad de buscar atención, ranking, comercialización o impacto, hace tiempo el periodismo suele perderse en el bosque de las noticias pagadas, las campañas intencionales o la distorsión de los hechos para que, al estilo santa paranoia, suenen importantes cosas que tal vez no lo sean tanto.

Quiero compartir este texto con todos ustedes porque son cosas como estás las que realmente hablan de la realidad. En este caso la realidad de unas elecciones en la superficie, igual que la nieve. Una realidad que hoy tiene Italia, pero que puede llevase a otros lugares con algunas pequeñas modificaciones de actores y paisajes.

Paolo Rumiz encabezaba su nota titulada "La parálisis blanca y el hombre negro" en el diario La República de la siguiente manera:

"Estación de Bolonia 3 de la tarde, visión caleidoscópica de un país que cae, que entra en crisis por 20 centímetros de nieve, como si este fuese un evento extraño. Letreros electrónicos absurdos, que muestran trenes con 400 minutos de retraso. Escaleras tomadas por asalto. Ríos de gente que sube y baja. Hace frío afuera y la sala de espera está abarrotada. En los pasillos subterráneos de este purgatorio, cinco soldados, rodean a un extranjero de piel oscura que busca desesperadamente en sus bolsillos, documentos que es muy probable no tenga. Quienes pasan al lado de esa escena, parecen olvidar por un instante su tragedia cotidiana y se concentran en juzgar al "hombre negro" con mirada punitiva; algunos niños gritan "clandestino" y nadie reacciona.

En ausencia de soluciones a lo cotidiano, es necesario derramar la ira de la gente sobre el forastero.

¿Cómo es que un país, en lugar de hacer la revolución, se vuelve racista?

La respuesta es una obviedad elemental. Cuando los gobernantes no pueden dar respuestas a las personas, les ofrecen enemigos.

El enemigo tiene piel oscura. Quienes idearon esta maquiavélica estrategia de migración querían mano de obra y llegaron hombres. No estaba previsto.

Hace un siglo, se decía lo mismo de los italianos en el extranjero: tienen demasiados hijos, roban el trabajo, son delincuentes.

Vale la pena recordarlo, porque son las mismas cosas que, en otros países, dirán mañana de nuestros hijos en el pasillo subterráneo de una estación de trenes".

Grazie per questa opera d'arte al giornalista Paolo Rumiz; del quien sinceramente no conozco más que estas líneas y no respondo con admiración más que por ellas. Gracias querida amiga por la traducción de esta estampa que concentra esta actualidad subterránea a pocos escalones abajo de nuestra vida cotidiana, esa que quizá nos mantiene en la superficie hablando de derechas e izquierdas sin conocer realmente lo que está pasando pocos metros abajo, en lo cotidiano, en el purgatorio, infierno para muchos, que tan bien describe este hijo del Dante.

Damas y caballeros: bienvenidos al kaos total!!!!!!