ADOLESCENTES IRRESPONSABLES
El Pirata @PirataEcdqemsd | 21 de junio de 2021 | ECDQEMSD Podcast
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Bienvenidos a las noticias internacionales y a la difícil tarea de asumir la tutoría de nuestros gobernantes adolescentes.
Y no me refiero, claramente, a la edad de quienes gobiernan, sino a esos modos tan asociados a ese período madurativo del desarrollo del ser humano.
Ser adolescente es sin duda estar en medio de una revolución constante sin saber muy bien de que se trata todo eso.
La identificación de un adolescente es simple si prestamos atención a sus frases operativas más trilladas: -la culpa no es mía, es de otro, es de todos menos mía, son otros los que me obligaron a tomar esa decisión equivocada, no volveré a hacerlo, lo sé, ¿me odias verdad?
La justificación constante, la excusa y el modo de evadir responsabilidades es muy característico de lo que podemos categorizar como "periodo adolescente"... de la política.
Debemos comprenderlo, por ejemplo, todo lo malo que pase en México hoy no es responsabilidad de AMLO. Fue del que gobernaba antes, ya estaba así, fue el partido, es la oposición, son los tiempos, las traiciones internas, las mafias del poder.
De nada tiene responsabilidad el gobierno de Alberto Fernández y Cristina, mismo apellido sin parentesco, de lo que ocurre hoy en Argentina; la culpa es de Macri, que de nada tiene la culpa, porque la culpa de todo la tienen los años de gobiernos peronistas, que por supuesto no son responsables de nada malo por que en la última gran crisis no eran ellos quienes gobernaban, así que pregúntenle a los radicales que de seguro les responderán que ellos no tuvieron la culpa porque aquello era una alianza.
Las calles de Brasil protestan contra Bolsonaro. Un adolescente que no tiene la culpa de presidir el segundo país del mundo con más contagios y muertes por coronavirus.
Y cómo adolescente que se encierra en el cuarto a jugar a "la play" organiza la Copa América, con anuencia de jueces supremos y empresas televisivas, y se siente un incomprendido, igual que la Conmebol, porque le critican su modo de minimizar la pandemia.
El adolescente gobierno de Nicolás Maduro sabe que ellos son la revolución y que todos los que no estén de acuerdo son viejos malvados. La culpa siempre va a ser de Washington, de la oposición internacional, del precio del petróleo, de Colombia, de la Asamblea Nacional opositora, de los medios de comunicación y de los más de cinco millones de venezolanos que se fueron de Venezuela porque no entendieron la revolución.
Adolescente fue, por ejemplo, el encuentro entre Putin y Biden en Suiza. Los dos con gesto adusto, los dos sospechándose, los dos sentados con ganas de estar en el parque jugando con las ardillas y evitando la responsabilidad de representar a las dos máximas potencias mundiales la una frente a la otra.
Tan adolescente como la reunión del G7 y las promesas que se hicieron. Vamos a ser más buenos, más generosos, más solidarios, más ecológicos y más serios mamá: te lo prometo.
Y así, más noticias adolescentes, donde la responsabilidad siempre es de otro, se suscitaban minuto a minuto.
Ciudad de México regresaba a clases y casi al instante las suspendía por semáforo amarillo. En Reynosa otra masacre y Cabeza de Vaca responsabilizando al gobierno nacional. Antonio Guterres sigue como Secretario General de la ONU por unanimidad. Washington amenaza a China diciéndole que si no nos cuenta de donde salió realmente el virus se quedará aislada del mundo. El ultra conservador Raisí es el nuevo presidente de Irán. Daniel Ortega ya lleva más de una docena y media de candidatos y opositores apresados en Nicaragua. La derecha más moderada se impone en las elecciones regionales francesas como alternativa al ultranacionalismo de extrema derecha de Marine Le Pen en unas votaciones marcadas por el alto abstencionismo y así los adolescentes se distinguen entre los que están gobernando el mundo y los que se proponen para hacerlo.
Y yo no fui, no es mi culpa, fueron los otros, fueron los que estaban antes, los del fondo, los de adelante, los de arriba, los de abajo. Nadie me entiende, nadie me comprende, no entiendo por qué todos me miran a mi cada vez que pasa algo malo.
Es que son los responsables de utilizar el Poder como herramienta de cambio para mejorar la existencia de las sociedades que gobiernan. ¿Si entienden eso?
Y ahí sale el clásico: no quiero escucharte!!! Portazo. Encierro y el mundo contra mí.
-Pero eres el presidente!
-No me importa!!!
Si la vacunación va mal es culpa de los laboratorios, de la oposición que pone trabas, de las nuevas sepas, de los contratos de las grandes potencias. Si la vacunación va bien es toda mi gloria, yo lo hice, así, a pesar de mi acne y mi desgano adolescente.
Y si todo falla y todo sale mal ahora la casta adolescente tiene la mejor frase para soltar en casos de emergencia: -la culpa es de la pandemia.
Todos serían los mejores gobiernos del mundo, ese de derecha, ese de izquierda, ese de centro, si no fuera por la pandemia.
Piñera no tiene la culpa en Chile ni Duque la tiene en Colombia. Son los que estaban antes, son infiltrados de afuera, son movimientos desestabilizadotes internacionales, son la guerrilla que no se desmovilizó y son la removilizada vuelta a movilizarse, son los estudiantes a los que le llenan la cabeza y los dirigentes adolescentes que luego no afrontan la responsabilidad de sacar a la gente a pelear en las calles en clara desventaja contra el brazo policial represivo del estado adolescente que se justificara una vez mas: ellos empezaron, yo no fui, por qué me acusan siempre a mi?
En Perú, el 28 de julio, se cumplirá el Bicentenario de la Independencia. Una fecha histórica sumamente importante en la que además debe asumir el nuevo presidente de la república.
Falta un mes y todavía no oficializan a Pedro Castillo, Keiko Fujimori jura que acatará la resolución oficial pero sigue denunciando fraude, los partidos movilizan a sus partidarios en las calles sabiendo el riesgo que eso implica y el presidente actual, Sagasti, que se encontró con la presidencia como sin querer queriendo, recibe intimidaciones de parte de sectores militares que están inquietos. militares adolescentes que suponen que todavía los Ejércitos pueden tener decisión sobre las democracias latinoamericanas.
¿Así o más adolescente el panorama?
Pero hay que tener paciencia, no podemos exigirles más.
Hay que acompañarlos, comprenderlos, escucharlos.
Son adolescentes, y si bien a veces nos enoja su soberbia y su desparpajo, su inconciencia y su falta de respeto, como cuando se ponen a pelear entre los muertos de la Línea 12, cuando encarcelan opositores, o como cuando sonríen de costado sabiendo que la inflación es el impuesto más despiadado para los pobres, no podemos más que abrazarlos y motivarlos a mejorar. Invitarlos a crecer como gobiernos, a alcanzar alguna vez la experiencia y seriedad necesaria para, como padres, madres, tutores, que es después de todo lo que "el pueblo" es de sus gobiernos, sentirnos orgullosos de alguna gracia que hayan sabido desarrollar.
Damas y caballeros, entre todos estos adolescentes irresponsables, que gobiernan el mundo, nosotros les damos la bienvenida al kaos total!!!!
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