A CUALQUIER PRECIO
El Pirata @PirataEcdqemsd | 24 de Octubre de 2022 | ECDQEMSD Podcast
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Bienvenidos a las noticias internacionales y al precio que muchos están dispuestos a pagar por una porción del poder.
El valor de algo tiene una directa relación con lo que se este dispuesto a pagar por ello.
Los beneficios que promociona el poder, sea este del tamaño que sea, son evidentes. Pero: cuánto está dispuesto a pagar cada quién por el?
La respuesta a esa pregunta se hará evidente en los hechos.
En política parece que el límite no existe o al menos, a veces, se torna, muy borroso.
Estás son mi convicciones, pero se pueden conversar. Los votos son los votos. El pago es el pago. Estoy dispuesto a todo.
A cualquier precio?
Sí, sobretodo cuando empieza a hacer efecto el narcótico aroma que comienza a inundar el aire cuando se está cerca del poder y hay que asegurarlo.
El 30 (de octubre 2022) en pocos días, Brasil decidirá si Lula regresa o Bolsonaro sigue. Neymar se mete en la campaña por Bolsonaro, Lula se deja bendecir por un pastor. Vamos por el voto de dios, por el voto de las mujeres, por el voto ecológico, por el voto castigo, por el voto del miedo, por el voto de los indecisos, por el voto de todos. Y si hay que quedar bien con todos, se queda.
Ya habrá tiempo para reconocer que del dicho al hecho hay un trecho. Vean a Liz Truss entregando el puesto de primera ministro porque el precio que pago por el poder no estaba a su alcance.
Boris Johnson pensaba en regresar, pero no pudo con el precio que pusieron los "tories". Camino libre para el candidato que había pagado el precio de la derrota ante Truss.
En las elecciones legislativas de Estados Unidos hay que buscar también el voto, y el precio se va acomodando con la inflación. El voto de dios también entra en juego. Religiosos queremos su preferencia: dios esta con nosotros, votarnos a nosotros es votar por él, pagaremos el precio.
Y por su puesto, los precios que pagamos nos determinan el gobierno. Pregúntenle a AMLO qué precios pago. Con quién se puede uno meter y con quién no, porque así era el precio acordado. Hasta cuotas le hacemos si gusta.
Y en el México de la carrera hereditaria entre Ebrard y Sheinbaum los precios siguen subiendo.
En Colombia Petro esta dispuesto a pagar el precio de colocar sobre la mesa el debate sobre la opción de legalizar la cocaína. Después de todo el precio que pagó Colombia por la lucha contra el narco fue pura muerte, miedo, destrucción y corrupción.
En Argentina el presidente Alberto Fernández paga el precio de mantenerse en el sillón y trata de marcarles el terreno a casi sus únicos aliados. Los gremios afines que igual no están dispuestos a pagar el precio de no romper el techo de las paritarias.
Alberto pago el precio que le puso Cristina cuando le regalo la presidencia. Caro, barato, como sea, la deuda crece.
En China tuvimos una semana de precios altos y rebajas inéditas. Xi Jinping revalidó su poder y sus aliados obtuvieron los beneficios de la obsecuencia. Hu Jintao, ex presidente y ex hombre fuerte de la cúpula del partido, fue literalmente levantado de la silla, a la izquierda de Jinping, e invitado a retirarse. El precio de la crítica en momentos donde todo el poder lo tiene el criticado.
En Italia Meloni juraba y se convertía en la primera ministra de Italia de la historia. Ultraderecha al poder. La alianza paga el precio de abrazarse entre si e Italia pagó con votos a quienes le vendieron a cualquier precio la solución de sus problemas desenfocados.
Y más noticias se daban a buen precio. Las costas nayaritas pagaban el precio de Roslýn entrando con vientos de más doscientos kilómetros. Joe Biden anunciaba que estaba dispuestísimo a pagar el costo de una reelección. El presidente chileno Gabriel Boric pagaba el precio de una caída libre en las encuestas de aprobación. Shakira pagaba a Piqué con un nuevo video clip donde denuncia los dramas monótonos de las parejas multimillonarias, algo realmente muy popular.
En Ucrania los precios son altos para todos pero los poderosos están dispuestos a pagarlos. Perdidas humanas, destrucción, tierras arrasadas y un invierno llegando. Putin esta dispuesto a pagar cualquier precio menos el de reconocer que la invasión fue mala idea. Zelenski está dispuesto a pagar cualquier precio menos el de sentarse a negociar sin obtener una victoria. La OTAN paga el precio del control, Rusia paga el precio de miedo, Ucrania paga el precio de estar en medio. Todos dispuestos a pagar cualquier precio por la victoria que nunca será completa para nadie.
Y así, entre pagos y subastas, entre los precios que ellos están dispuestos a pagar por permanecer en el poder, muchos de nosotros somos las moneda que va y viene esperanzada de mano en mano imaginando que seremos utilizados para la compra de un mejor futuro.
Damas y caballeros, bienvenidos al kaos total!!!
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