Y EMPEZÓ EL MUNDIAL

Mentiras y goles

El Pirata @PirataEcdqemsd | 21 de Noviembre de 2022 | ECDQEMSD Podcast

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Bienvenidos a las noticias internacionales y a la inauguración de un mundial de fútbol en medio del desierto. En medio de un desierto de verdades pero en un verdadero oasis de mentiras e hipocresía.

Por supuesto, si el lugar del mundo donde se realiza el torneo debiera estar libre de miserias, corrupción, sexismo, crímenes, esclavismo, fascismo y persecución a opositores: no habría casi ningún espacio en la tierra donde llevarlo adelante.

Hubo mundial en países con dictaduras militares, con tiranías evidentes y lugares con flagrantes faltas a los Derechos Humanos. Pero en estos tiempos es más difícil maquillar al payaso.

El emir de Qatar dio el discurso inaugural. A su izquierda Gianni Infantino, presidente de la FIFA que dedicó toda su energía a minimizar cualquier escándalo que rodeara la designación inexplicable de esa sede. A su derecha Erdogan, el turco que siempre tiene que estar cuando medio oriente tiene fiesta. A la izquierda de Infantino, osea de la FIFA, el príncipe saudí Mohamed bin Salmán. El que occidente considera el instigador del asesinato del periodista crítico Jamal Kashoggi.

Continuamos con el recorrido por el palco principal?

El presidente egipcio, el general Al Sisi, el presidente de Argelia, el secretario general de la ONU, Guterres, avalando todo el asunto, Thomas Bach, el presidente del Comité Olímpico Internacional especialista en sordearse políticamente si hay dinero, y para todos aquellos malintencionados que criticaron la ausencia de mujeres en el estadio y más aún en el palco, la compañera vicepresidenta de la República Bolivariana de Venezuela Delcy Rodríguez.

La Vinotinto está en el mundial? No, está Delcy. No más preguntas.

De la ceremonia inaugural se bajaron muchos artistas. No porque les importe, sino porque sus representantes seguramente les convencieron de que su imagen no debía asociarse a todo esto.

¿Qué es todo esto? El desfile de hipocresía más impactante que uno pudiera observar. El emir decía para toda la audiencia mundial, (recordemos que el mundial de fútbol es el acontecimiento deportivo más visto en el planeta solo por detrás de los juegos olímpicos), que es maravilloso que la gente pueda poner a un lado lo que divide y celebrar la diversidad y lo que une a todos a la vez. Por supuesto imaginamos que hablaba de la diversidad de colores de las camisetas y las banderas y de la división que puede provocar el lugar del mundo donde se emitió el pasaporte.

Algunos aguantaban la respiración, porque aquí se criminaliza la homosexualidad, se dilapidan mujeres, se persiguen opositores y críticos y un tuiteó te puede costar hasta una pena de 30 años de cárcel.

Al millonario, al fascista, al cretino dictador, al político criminal, al asesino del aparato estatal siempre le ha fascinado todo acontecimiento popular que le sirva para aplicar un discurso completamente opuesto a sus prácticas; un discurso repleto de palabras como diversidad, hermandad, humanidad, esencia del ser y pasión por el deporte.

Claro, siempre el líder nos dice dónde debemos poner las cosas: el amor en la patria, la fidelidad al iluminado, la sumisión a dios y la pasión en el deporte. No sea cosa que se les ocurra ponerla en otro lado, como en la política, y empiecen a juzgar.

En eso todo el palco se parece. Con mayor o menor nivel de desfachatez, la hipocresía colosal se ponía el traje o el turbante. A nadie de allí le importa el fútbol, el juego, el escape que los que amamos el deporte podemos tener a través del mismo de nuestras existencias miserables.

Todos estaban ahí por otra cosa. Por esas cosas que hacen que se elijan sedes, se organicen eliminatorias, se fabriquen trofeos, se patrocinen humanos, se paguen cifras millonarias por cada guiño, guiño.

En esa dimensión, empezó el Mundial Qatar 2022. pero también empezó en la otra, la más inocente, la que nos gusta observar, vivir intensamente y ver más allá de donde acontezca con la resistencia que tengamos a todo lo grotesco que le rodea. Porque allí están los deportistas, lo que lucharon mucho para llegar a donde están y los que merecen que tengamos una mínima capacidad, no de olvidar la otra dimensión, sino de destacar la que ellos encarnan. La del juego en estado puro.

Más allá de todo eso, hubo ceremonia inaugural. Estadio futurista en medio del desierto. Morgan Freeman y un youtuber catarí. No me pregunten. Un BTS un Maluma, unos muñecos inflables que fueron mascotas de otros mundiales, unos cuantos bailarines y músicos anónimos haciendo canciones de estadio y fuegos artificiales. Después Qatar caía 2-0 frente a Ecuador con dos goles de Valencia y un bodrio de VAR que parece que será lo que signará los tiempos del mundial.

Los discursos seguían, tolerancia, respeto. Colorido, pasión, razas, unión a través del fútbol. Hipocresía que sobrevolaba el estadio como un fantasma. Aunque en realidad nos quieren convencer que no es ningún fantasma, es la nueva mascota del mundial, un turbante volador con carita simpática y sonriente.

Y el mundo empieza a alentar su giro concentrado en el balón.

cerró la COP 27 en Egipto, no hubo más que la creación de otro fondo, uno más, para los países más vulnerables al calentamiento global. Un mensaje claro: van a tener más inundaciones, más catástrofes, más sequías, más huracanes, tifones y hambrunas así que vamos a poner un dinero en este puerquito para ustedes. Los combustibles fósiles no se debaten y empezó el mundial.

Los republicanos dominan la cámara de representantes y empezó el mundial. Trump ya se lanzó a la presidencia y empezó el mundial. En Argentina murió la presidenta de la Madres de Plaza de Mayo y empezó el mundial. Hubo cinco muertos y decenas de heridos en un tiroteo en Colorado y empezó el mundial. En Perú acorralan el poder de Castillo y empezó el mundial. Santa Cruz de la Sierra sigue con bloqueos y empezó el mundial. México lindo y querido se pinta de Revolución roja, blanca y verde, entre feminicidios, violencia estructural, narco y política miserable y... empezó el mundial.

Por supuesto que la hipocresía no hace daño, no es tan indignante, la corrupción, la injusticia, la violencia, el esclavismo, el despotismo, la persecución, la discriminación, la mentira, no es algo tan dramático... excepto para quienes las sufren.

Para disfrazar al fantasma de turbante, la ONU y la FIFA se dieron la mano y anunciaron tantas campañas sociales que parecían gobierno populista a punto de perder la reelección: "Protejamos a los niños, Compartamos la comida, Salvemos al planeta, El fútbol une al mundo, No a la discriminación, A movernos, Fútbol en las escuelas y Educación para todos" son algunos de todos los lemas que aventaron para responder a los críticos que tratan de destacar la parte insensible de todas estas hermosas y comprometidas personas...con el poder.

Ahora si, no dejemos que nos roben aquello que nos gusta y disfrutemos del fútbol o de lo que sea este acontecimiento: sin culpas. Porque la culpa las tienen ellos, y nosotros no es a ellos a los que vamos a abrazar cuando nos haga feliz un gol.

Empezó el mundial. Damas y caballeros: bienvenidos al kaos total!!!!!