DESPUÉS DE LA FIESTA
El Pirata @PirataEcdqemsd | 29 de Abril de 2024 | ECDQEMSD Podcast
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Bienvenidos a las noticias del mundo y al mundo post apocalíptico, al día después de mañana, al futuro del futuro, al presente de la ilusión congelada, al día después de la fiesta!!
Lo sé, muy dramático todo, exagerado y tremendista. Pero hay que entender que la nausea, el vacío existencial, el profundo abismo al que miramos y nos regresa la mirada luego de una fiesta: es muy grande.
Es como pensar la fiesta en todas sus dimensiones. En las fiestas están todos de un modo u otro involucrados.
Lo sé, esto ya huele a colosal metáfora. Y sí.
A la fiesta se la disfruta, se la sufre, se la espera, se la evita, se la obliga, se la goza. Y ahí vamos, deseando que en la fiesta nos toqué lo bonito, porque por cada risa, alegría y diversión en el centro de la pista, hay más cosas ocurriendo en paralelo. Como todas las posibilidades de un metaverso.
En la cocina alguien grita como deben ser las cosas. Alguien lava trastes, alguien ruega que no se le desplome el pastel. Están los que bailan junto al anfitrión, los amigos del campeón, los que no pudieron entrar, los de la seguridad que sin disfrutar la fiesta dicen quién entra y quién no y gozan su poder policial. Los que odian la fiesta por no sentirse parte de ella y los que la aman sin saber bien que se festeja.
Los perros debajo de la mesa esperando algún descuido, los gatos escondidos, los viejos soñando que mañana no le dolerá todo el cuerpo, los jóvenes aburridos, los niños dormidos sobre dos sillas vueltas cama, los parientes, los extraños, los cercamos, lo lejanos y la señora del guardarropa que guarda la memoria de los abrigos, sombreros y paraguas, como si eso fuera una información relevante.
Está el que pone la música y su minuto de fama, quizá la orquesta que anda de gira de fiesta en fiesta y como “el que toca nunca baila” alguno se esconden detrás de una columna a fumar algún cigarro o beber una cerveza.
Fin de fiesta y guirnaldas que cuelgan lánguidas, papel picado y maquillaje corrido. Manteles desmayados, copas mezcladas, decadencia en cada rencor al encendido de las luces.
Hay que irse antes del final, no hay que ver quienes se quedan a juntar los despojos. No hay que preguntarse quien pagará la fiesta.
Las fiestas de los gobiernos y sus cortes. Las de los jueces y sus cómplices. Niñas de la alta sociedad, deportistas del colágeno, señores de tan espeso bigote como contactos.
Y las fiestas en el barrio bajo también se pagan, con sudores y sonidero que aturde sacudiendo las ventanas, con la inseguridad de lo seguro y el sonido de las balas.
Y quién pagará las fiestas de las guerras, de la contaminación del río, del desplazamiento de las tierras, de la narco dependencia, de las campañas a la presidencia, del senador, la diputada, el candidato y los señores municipales?
Y el mundo gira y la fiesta se mezcla con la post fiesta, con lo que quede de la piñata, con el "sálvese quien pueda".
Ucrania invita al combate a todo joven de entre veinte y cincuenta años. Rusia invita a seguir la guerra. Israel invita a arrasar con toda la franja, con Hezbollah y con Hamás. Irán invita a borrar a Israel del planeta.
La fiesta continúa y esta todo pago.
AMLO ya cierra el salón y deja a cargo a Claudia Sheinbaum. Peña Nieto escribe las memorias de su fiesta y Calderón está en la puerta gritando incoherencias. En Argentina hoy comienza la fiesta de la aprobación de la mega ley o ley ómnibus o ley de bases. Hay fiesta de piquetes y protesta. Hay fiesta porque siempre hay que pagarla. Porque la fiesta de kirchnerismo hay que pagarla, porque Alberto estuvo de fiesta, porque Milei quiere héroes y grandes sacrificios humanos en su fiesta.
Y el que no estuvo en ninguna de esas fiestas, ni en las anteriores, se pregunta por qué debe pagarlas si igual sigue en la cocina lavando las copas que le llegan del salón.
Se caía el molino del Molin Rouge en París, Madonna tocaba con Wendy Guevara, Biden se hacia el simpático con los migrantes y trump andaba de juicio en juicio como de fiesta en fiesta.
Tenemos las fiestas de último momento en la aprobación de leyes en México. Tenemos la fiesta de los drones entre Kiev y Moscú. Tenemos la fiesta de los hijos del poder y el reparto de la riqueza.
Elecciones que son una fiesta para la democracia. Aunque en México la cifra de candidatos asesinados es escandalosa, en Estados Unidos hay olor a Trump y en Venezuela el gobierno decide quién participa y quién no. Pero bueno, las fiestas son así, también tienen sus partes oscuras, y generalmente quedan evidenciadas cuando las fiestas terminan, aunque algunos lo vean mientras transcurren.
La señora se está ligando a un mesero, el señor coquetea con la recepcionista, la presidente tiene muchos relojes. Los perros del presidente son cinco, seis o diez? El juez recibió un sobre. Los diputados están negociando. Los cárteles están negociando.
Y mañana fuegos artificiales o bombardeos. Los polos se derriten, sube la marea.
Jalisco elimina penas por aborto, Rosario Robles queda absuelta en la estafa maestra, Peña Nieto dice que se fue para no estorbar y la Gaviota piensa en regresar, pero a la televisión.
Hay fiesta y manifestaciones. Tensión en los campus de las universidades de Estados Unidos. El sueño de un estado palestino. Las amenazas constantes por ser judío. La fiesta en el gobierno español y las meditaciones de dimisión de Pedro Sánchez.
Fiesta en Haití porque ganaron las pandillas. Fiesta de los debates chiquitos en México como las playeras de la Santa Muerte, fiesta de debates insensatos como los resultados deportivos y los cruces de fronteras.
Y después de la fiesta?
Nadie se pregunta eso si ocupa el centro de la pista, si disfruta de las mieles del éxito y el poder.
Después de la fiesta alguien recogerá lo que queda. Después de la fiesta alguien pagará lo que deba. Después de la fiesta alguien tomará un par de pastillas para sentirse entero.
Alguien deberá reconstruir gaza, reubicar a los desplazados. Alguien pagará los ataques a infraestructura ucraniana y rusa. Alguien pagará las deudas externas e internas. Alguien pagará la inflación y alguien pagará el alto precio de bajarla.
Ballenas varadas en Australia, preocupación por el dengue, alarma por inundaciones y desbordes, sequías y lluvias torrenciales.
La fiesta tiene mil caras. La de los niños ricos que juegan póker y andan en porche, la inteligencia artificial, la del campesino desplazado, la del extremista y el anciano en la fila del seguro social. La fiesta de hazlo tú mismo que tu puedes y la de hazlo tú mismo que estas solo y nadie te invitó a la fiesta.
Y entre días de resaca, cruda, goma, pastillas para evitar que cada sonido vibre en nuestra cabeza como un terremoto, nosotros les damos la bienvenida al kaos total!!!!!
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