CAMBIO SEA COMO SEA
El Pirata @PirataEcdqemsd | 8 de julio de 2024 | ECDQEMSD Podcast
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Bienvenidos a las noticias internacionales y a los vientos que trajo el huracán.
Alguien está atento a las noticias. El huracán está en camino y quizá lo cambie todo. Se puede sentir en el ambiente. El cielo se pone raro. Es casi predecible lo que pueda llegar a traer.
El huracán laborista tocó tierra en Gran Bretaña y arrasó con los conservadores. Casi no hubo "tory" que quedará en pie.
Esos mismos laboristas que nadie quería ni nombrar hace una década, esos mismos que vieron casi una década y media de dominio conservador ahora eran un huracán de votos que le daban la mayoría absoluta del parlamento. Sí, ese edifico bonito donde se encuentra el Big Ben.
Así funciona.
La insatisfacción personal, el ambiente social y el incumpliendo de expectativas, muchas veces falsas, hace que la masa de votantes parezca bipolar.
Pero no son los mismos que votaron a derecha ayer? No son los que odiaban lo mismo que hoy votan? No son los que dijeron "no" y ahora dicen "si"?
Que cambió?
Cambió lo que nunca cambia: el deseo de cambio sea como sea y sea lo que sea que signifique. Porque cuando algo está mal hay que cambiarlo.
Lo riesgoso de estas situaciones es que el tiempo de huracanes, el tiempo de cambios, el tiempo de insatisfacción: es tiempo inestable.
La insatisfacción toca límites que puede provocar saltos hacia el abismo, hacia lo desconocido, hacia el error, hacia el engaño, hacia todo lo contrario que mis palabras dicen que deseo.
Es bastante común escuchar que votantes de corruptos pedían transparencia, que electores de derecha lo hacían por más justicia social o que candidatos esclavistas ganan con el voto del esclavo.
En política nada es para siempre. Ni siquiera las dictaduras sobreviven en muchos casos al dictador.
Los políticos lo saben.
Queremos cambios! Cuando Gran Bretaña votó Brexit pensó que la felicidad llegaría, porque la desdicha era estar atados al continente. Unas semanas después las encuestas habían demostrado que muchos no tenían ni idea lo que habían votado. Solo querían cambiar, porque así las cosas no estaban bien.
Los laboristas arrasaron. Lograron mayoría. Keir Starmer es la nueva estrella de la política británica. El primer ministro que ya reside en Down Street y nombró a su equipo.
Richi Sunak pidió disculpas, seguirá siendo uno de los hombres más ricos de Londres, y se fue de la mano de su esposa calle arriba.
Y usted señor, señora, jóven británico, conoce a Keir Starmer?
Bueno sí, fue abogado de unos anarquistas veganos en un sonado caso contra la cadena de hamburguesas gringas, editó una revista troskista en su juventud, también se ganó el corazón de los capitalistas más ortodoxos proponiendo la "creación de riqueza" con base de su campaña, fue antimonárquico pero cambió de idea cuando fue nombrado Sir. Cosas que pasan en la vida no?
Idea para alguien que está cansado y quiere cambio. Ideal para el chiste de estas son mis convicciones pero si no les parece tengo otras.
Starmer, no Strummer ni Starman, ya estuvo frente a Carlos III. Ya se cumplió el protocolo. Ya el Rey le solicitó formar gobierno y ya los laboristas están de regreso.
Cruzando el canal, Francia.
Un mundo de problemas con Paris oliendo mitad a juegos olímpicos mitad a cinta de frenos quemada.
Derecha moderada, centro, centro izquierda e izquierda racionalista práctica, tratando de frenar a la ultra derecha de Le Pen.
Pero los franceses votando ultra derechas?
Votando cambio. Y el sea como sea lo que eso signifique es peligroso.
Tomo primero del país al que le encantan los manifiestos: cómo frenar a la ultra derecha sin perder la identidad y el honor.
Colocar una línea límite y que salga a votar la periferia. Que voten los que nunca votan. Un cambio en el compromiso político.
Y hubo freno. Altísima participación y la ultra derecha no consiguió la mayoría absoluta.
Cambio, cambio.
En Irán también hubo segunda vuelta y definición. Ganó el cambio. Un reformista, el único que el régimen islámico permitió participar. Poca participación en este caso, pero los que votaron se inclinaron por el cambio.
Y mientras el huracán Beryl se acercaba más y más a la península de Yucatán ante la mirada atenta de Chaac y Poseidón, ocurrían más cambios en el ambiente.
Joe Biden salió a decir una vez más que no se va a ningún lado y aprovechó el 4 de julio para repetir que no renunciará a la candidatura.
Del otro lado de la frontera, al sur, Claudia Sheinbaum seguía presentando a su gabinete. La seguridad queda a cago de García Harfuch y Rosa Icela Rodríguez quedó para gobernación.
En Venezuela comenzó la campaña propiamente dicha y hubo caravana de Corina Machado, la vetada, con Gonzáles Urrutia, el candidato de la MUD, pidiendo cambio porque ya va mucho chavismo. Mientras tanto el chavismo insiste en que el cambio son ellos después de dos décadas de gobierno.
Y mientras Hezbolá lanzaba su mayor ataque contra Israel desde el inicio de la guerra, en Azerbaiyán se daban la mano para foto Putin y Xi Jinping.
Tenemos también a Vladimir con Erdogan, y cuando todos parecía quedar ahí, el escándalo. Al húngaro Orbán le tocaba la presidencia rotativa del euro bloque y ni bien la tuvo salió para Moscú a encontrarse con Putin en la Plaza Roja.
No quieran saber la cara de todos los mandatarios europeos súper OTAN, súper Ucrania.
Por supuesto salieron todos a decir que eso no representa al bloque. Pero Orbán es el presidente del bloque ahora.
Quién aceptó a Hungría como miembro?
Viktor Orbán no era el primer ministro entonces. Pasó el tiempo y todo cambió.
Y fue la gente la que votó por el cambio. Como cuando votó a Evo Morales o a Lula, pero también a Bolsonaro o a Giorgia Meloni. Porque el fascismo nunca más pero el cambio es necesario. Como cuando voto a Salvador Allende pero también pidió que Pinochet haga algo. Como cuando votó a Putin pero no quería que muera Navalni. Como cuando votó a Trump y después a Biden y ahora no sabe. Y quiere cambio, porque votó a Alberto y votó a Milei para cambiar a Cristina, porque votó a Uribe y se cansó y votó a Santos y después a Petro. Porque votó a Ortega en NIca y a Bukele en El salvador. Porque alguna vez votó a Macron, porque alguna vez este mismo pueblo hizo la revolución, guillotinó al rey, después guillotinó a los revolucionarios, abrazó a Napoleón y lo mando a una isla desterrado.
Pero cuanta bipolaridad electoral. No, no es eso, es solo el deseo de cambio en tiempos en que la insatisfacción esta por sobre todo. A veces, ese deseo, hasta pone en riesgo lo poco que se tiene.
Un concepto que los revolucionarios tienen claro aunque pocas veces apliquen. La revolución debe ser permanente. Una utopía, porque en ese caso el afán revolucionario se cargará a la misma revolución.
El deseo de cambio es rudo. Más aun cuando eres parte de ese enorme porcentaje del electorado, de ese pueblo, al que la vida no la cambia demasiado dependiendo de quién esté en el poder. Y el enfado ya no es con el gobierno, es con el sistema todo.
Cambios, cambios. Como el cambio climático, como el huracán, las inundaciones en el estado de México, los incendios en California, los incendios en Brasil, el calor extremo, el frío de las olas polares, los frentes y las vanguardias, la ecología y los desastres naturales provocados.
Cambios, sea como sea y sea lo que sea que signifique.
Damas y caballeros: bienvenidos al kaos total!!!!
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