La Linterna Mágica

Hacia el año 1640, el jesuita alemán Athanasius Kircher creaba la linterna mágica, paso previo a la llegada del cinematógrafo de los Lumiere. Era una aparato sumamente sencillo: por delante de una caja con luz se desplazaban una serie de vistas realizadas a mano sobre un vidrio.

Ya con el nombre con que bautizó su invento, Kircher resumía la idea del cine: magia.

La magia es ilusión, fantasía. La magia remite a nuestros sentimientos, a nuestros sueños, a nuestras pasiones, a nuestros miedos. Goya sostenía que el sueño de la razón produce monstruos; nosotros creemos que el sueño de la razón produce MAGIA.

Asimismo, el mítico invento de Kircher, remite a los primeros pasos de un nuevo arte que con el tiempo se iría tecnificando (a veces en exceso). Aquel primitivo aparato, nos recuerda la existencia de un factor fundamental en toda obra artística, no sólo cinematográfica: IMAGINACION.

Y reformulando un vieja fórmula sesentista, sostenemos desde "La Linterna Mágica":

LA IMAGINACIÓN A LA PANTALLA

Nicolás Quinteros
nquinteros@canaltrans.com