Catupecu Machu

concierto en argentina

ESTADIO OBRAS (Bs. As. 23/11/02) La apuesta era importante, demostrar que a pesar de algunos marcados nuevos cambios
Catupecu Machu seguía vigente y en claro ascenso en el rock local.

Pasadas las 22, el grupo “estalló” en escena con “Origen extremo”, corte de difusión de su último disco “Cuadros dentro de cuadros”. Es aquí donde puede apreciarse algunas de las novedades de la banda por ésta época. Es que decidieron romper los esquemas de una formación clásica de rock cambiando, entre otras cosas, un instrumento como el bajo por samplers, sintetizadores y algunas bases pregrabadas que son disparadas desde el escenario.

De inmediato, las corridas de los hermanos Ruiz Díaz de una punta a otra permitieron ver mejor el escenario. Unas pasarelas sobresalían y se acercaban a la gente más de lo habitual. Dos torres de más de 3 metros de altura en los extremos y una pantalla gigante era el entorno.

Algunos excesivos intervalos entre tema y tema, inquietaron un poco y le permitieron a los presentes pedir a gritos sus temas favoritos. El grupo exponía, como siempre, toda sensación de adrenalina sobre las tablas y eso hacía que tuvieran que parar para organizarse un poco antes de continuar con la exhibición.

El concierto seguía y las canciones fueron surgiendo uno a uno para pasar por todos sus discos. “Elevador”, “Le di sol”, “Testigo criminal” y “Perfectos cromosomas” entre otros. Algunos temas, con versiones nuevas, sorprendieron gratamente al público y la banda remarcó la idea de que no hay nada de malo en cambiar.

Otros temas fueron reforzados con la presencia de varios invitados. Tocaron “Kaniska” un tema de Los Brujos con Lee Chi, ex bajista de la banda. El ex Soda Stereo Zeta Bosio y César Andino (cantante de Cabezones) hicieron “Héroes Anónimos” de Metrópolis. Y más tarde, Javier Herrlein, nuevo baterista de la banda, le cedería su lugar a  Fernando Ricciardi (batería de Mimi Maura, Cienfuegos y Los Fabulosos Cadillacs) para hacer “La Polca”. En éste tema, Herrlein cambia de rol para tocar el acordeón como en la versión original del primer disco.

Con “Dale!” el grupo comenzaba a despedirse. A puro grito, salto y pogo se cerraba la calurosa noche de Catupecu Machu en Obras y las seis mil personas que presenciaron el show se retiraban saciadas.

Después de casi dos horas y media de concierto, y con más de 30 grados de sensación térmica constante en el ambiente, parecía difícil encontrar un rostro de felicidad en alguno de los asistentes. Pero esto no era así. En la salida sólo se escuchaban comentarios sobre el recital y rostros que demostraban gran satisfacción. Es que, a pesar de la incertidumbre de algunos de los espectadores acerca de cómo iba a reaccionar el último disco en vivo, las actuaciones de la banda siguen siendo su mejor carta. Y sin dudas, le había tocado una buena mano.

La banda: Fernando Ruiz Díaz (voz y guitarra); Gabriel Ruiz Díaz (bajo, coros, computadoras, samplers y efectos); Javier Herrlein (batería); Macabre (teclados).