NO FUE EL FIN DEL MUNDO

...Pero Pide Cambio

Bienvenidos a las noticias del mundo !!! El viernes leí que un viejito en estados unidos anunciaba el fin del mundo.

Fiel creyente de lo que leo en las noticias: renuncié a mi trabajo, le di un golpe a mi jefe y escupí sobre el escritorio de su secretaria, le escribí un correo a mi ex confesándole que a un la pienso, le dije a mi esposa que no me divorcio porque me sale mas barato soportarla que separarme, le envié una carta a mis amigos diciéndoles algunas verdades, gaste todos mis ahorros en cosas innecesarias y mande al carajo al tipo de la renta.

No tuve un buen sábado.

Pero ya el domingo pensé que el viejito no se había equivocado tanto. A Strauss Khan se le desintegro el mundo, también a los muertos en Siria, Libia, Franja de Gaza, los inundados en Colombia, los muertos en Irak y Afganistán, los asesinados por el narco…

De pronto veo las imágenes de Madrid reproducirse en varias ciudades aquí y allá y pensé: bueno, si bien el mundo no se terminó evidentemente hay que cambiarlo. Y era curioso ver como todos, con un dictador, un rey o un gobierno socialista se reunían en las plazas para mostrarse. Para hacer ver su frustración, su indignación.

Y es que algo no anda bien, lo de España puede ser una fotografía del mundo y a lo mejor es tiempo que los gobiernos reconozcan su impotencia. Que digan somos títeres del poder financiero, no podemos hacer nada, hay que ajustar el sistema, ustedes no tienen futuro, nadie lo tiene, preferimos salvar a las grandes corporaciones, estamos atados de pies y manos, la democracia es una obra de teatro de marionetas.

Pero no, y entonces aparece una leyenda: “sin casa, sin curro, sin pensión, sin futuro, sin miedo”. Porque el miedo es a perder algo que tienes, y si no tienes nada a que le puedes temer. La mitad de los jóvenes de un país primer mundista no tiene ni trabajo ni esperanzas. Mejor ni hablar de las cifras en otros sitios.

Eso sí, les quieren vender hasta lo que no se puede comprar, algunos se internaron en largos procesos de estudios y nada, a otros los convencieron que había que ser pacientes, y nada. Otros ni trabajan ni estudian, por falta de oportunidades.

Y ahí están en las plazas, generaciones enteras a las que le vale la constitucionalidad o no de la protesta. Porque ya no hay que perder, porque ya no hay miedo, porque saben que no van a ser jóvenes toda la vida, y sin esperanza no hay planes, sin planes no hay futuro.

Y luego porque algunos entran al narco, y luego porque algunos roban, y luego porque algunos rompes las vidrieras de los bancos. Educación? Seguridad? Proyección? Más cámaras? Más programas de lucha contra la delincuencia? Más represión? Si no se tiene futuro no hay miedo a perder lo que no tienes. Reconózcanlo: son títeres miserables del sistema alimentado por la desmesura. Una pancarta en la puerta del sol lo decía clarísimo “no somos antisistema, el sistema es contra nosotros”.

No es un detalle menor, la fuerza centrifuga avanza, no vamos a ser jóvenes toda la vida, un día ya no serán simpáticos Ninis de las estadísticas, un día alguien va a tener que responder por ellos. Y la respuesta ya empieza a verse desde hace rato: cruzar fronteras aunque signifique la muerte, robar sin miedo a perder la vida, autodestruirse con alcohol y drogas, ver pasar el tiempo y no poder subirse a ningún sueño.

Porque el que no tiene nada no teme perder lo que no tiene.

Esta claro que esta gente en la plaza no quiere cabezas colgando, no quiere renuncias, no quiere ganar elecciones, no quiere morir o ir a la cárcel.

Quiere que los vean, que los de arriba vean una realidad que no son números índices y macroeconomía.

Ver el rostro de Zapatero diciendo: "si no aplicábamos estas medidas hubiéramos tenido que pedir rescate" da pena. Ver a Rajoy diciendo "democracia es quitar con el voto a los gobiernos que no están a la altura" es patético.

Todos parecen ver, pocos parecen escuchar que están diciendo esas plazas, la de Madrid, la de Egipto, la de Siria, la de Atenas, la de los lugares donde pasó antes, pasa ahora o pasará tarde o temprano. Porque los jóvenes del Mayo Francés ya no son jóvenes, los de la Primavera China tampoco, los de las movilizaciones en Latinoamérica tampoco, pero estaría bueno que los gobiernos sepan que así como siempre habrá corporaciones financieras que salvar de las crisis, siempre habrá jóvenes que tarde o temprano van exigir un futuro, porque "sin casa, sin curro, sin pensión, sin miedo", no habrá como quitarlos de las plazas.

Damas y caballeros: no hubo fin del mundo, pero hay miles de gritos silenciosos pidiendo un cambio, porque para que algo no se acabe... debe tener futuro.

Entre la multitud de indignados y los miles de medios queriendo bautizarlos con un nombre, nosotros les damos la bienvenida la kaos total!!!!!!