Perdidos y Aburridos

La Velocidad de las Noticias

Bienvenidos a las noticias internacionales de un mundo que va tan rápido que hace que la información sea demasiado efímera como para recordarla y demasiado cruda como para olvidarla.

No bajaba el agua en Veracruz, que venia Oaxaca, y ni podíamos atender a Oaxaca y Tabasco que ya se derrumbaba Chiapas. Pero mientras veíamos el desastre ya había una balacera nueva, varios muertos, secuestro múltiple en Acapulco.

No terminamos de secarnos la sangre cuando vemos que, en Ecuador, Correa enfrentaba a la policía. A la policía se le soltaba la correa y el presidente terminaba secuestrado. En las calles se producían saqueos, robos, caos, y resonaba otro golpe de estado. Otra vez la patética historia latinoamericana, y cuando empezamos a hacer memoria de lo que ya no queremos más: entraban los militares a rescatar a Correa. Todo tan rápido como las balas que sonaban, todo tan rápido que los presidentes de la UNASUR se reunieron a las pocas horas pero, hasta que lograron reunirse, ya estaba Correa hablando al mundo desde el balcón.

Es que el tiempo es oro, todo es veloz, todo rápido, todo impactante porque todo se quema y arde.

Elecciones en Brasil, la dama que sigue al presidente, elecciones de alcaldes en Perú, más mujeres tomando cartas. Queremos los resultados ya, ahora, siempre, antes que pasen, antes que todo.

El Mono Jojoy está muerto, ya otro ocupa su lugar, Piedad Córdoba ya no es la heroína para algunos, muere una estrella, nace una estrella, se entregan premios, ya se preparan otros, se pelea el gobierno con un sector, se pelea un sector con el gobierno, somos rehenes, nace alguien, muere alguien, salvan a alguien, matan a alguien.

En España hubo protestas contra la reforma laboral de Zapatero pero eso ya paso porque luego hubo una igual en Francia contra Sarkozy, sí como las hubo y las sigue habiendo en Grecia. Y entre los obreros movilizados miles que desean llegar a ser obreros y entre los miles que no llegan a ser obreros miles que huyen de sus realidades para cruzar fronteras caminando, en barcazas, nadando, y entre los miles que huyen miles buscan ser ciudadanos, y entre los miles que buscan ser ciudadanos miles que buscan no perder sus trabajos; y así la serpiente se sigue mordiendo la cola a una velocidad que espanta.

En México 6 mil policías para cuidar a los que conmemoraban la matanza de estudiantes en Tlateloco. Y recordando la masacre del presidente mexicano de la CIA en 1968 vemos que no es nuevo que todo va tan rápido. En aquel entonces, apenas unos días después, ese mismo agente de la CIA devenido en presidente inauguraba los juegos olímpicos del 68 entre palomas blancas y un papalote negro.

Y un pie para aquí y un pasito para allá, y vamos a la izquierda, giro a la derecha, media vuelta al centro y baila el mundo.

Atrás quedo Irak, Afganistán, medio oriente, Cachemira, atrás y adelante, todo sigue igual, todo distinto.

Dan 25 años de cárcel en Perú a Vladimiro Montesinos, casi un año por cada asesinado y nada más de las pocas causas por las cuales lo juzgaron.

Algún que otro video sorpréndete, Snoopy cumplía 60 años, los resultados deportivos, las estrellas de la televisión. Tan rápido pasa la información que ya parece que hace mucho fue el bicentenario argentino, el grito de la independencia mexicano, las fiestas en Chile, las legislativas venezolanas, la tensión boliviana, la despedida de Uribe por Santos en Colombia, la depresión que no termina de Estados Unidos con Obama transpirando, y todo lo que pasa sin pasar salvo cuando nos pasa a nosotros.

En fin, a esta velocidad el paisaje no se distingue bien y vamos en el viaje asustados por el impacto que sabemos que yendo tan rápido no hay modo de amortiguarlo.

Por eso entre tanta vorágine siempre es bueno detenerse en los pensamientos de las luminarias intelectuales que están en la parte alta de la torre de cristal. Leyendo una opinión de Eric Schmidt, uno de los popes de Google, me quedé sorprendido de hacia donde vamos: “un mundo donde nadie se siente solo, nadie se pierde nunca, nadie se olvida de nada, ni se aburre”.

Me dio miedo. Creo que al ser humano le hace bien sentirse solo y tratar de encontrarse en esa soledad, le hace bien perderse a veces y encontrar cosas que ni pensaba encontrar, le hace bien olvidarse de algunas obligaciones impuestas o algunos errores ajenos y le hace bien aburrirse, de vez en cuando, para diferenciar lo que es divertido de lo que es entretenido.

Pero no puedo debatir una opinión de Schmith, si me decían hace 5 años que para ser alguien en este mundo alcanzaba con un perfil de facebook no lo hubiera creído. Y entre sociedades veloces, vacías subinformadas, hipentretenidas y subyugadas... nosotros les damos la bienvenida al kaos total!!!!