Desvelados por la Felicidad

Salud, Dinero y Amor

Bienvenidos a las noticias internacionales que nos llenan de felicidad por decreto. Y así vamos rebotando entre derechas despiadadas, asesinas y represivas a izquierdas sicóticas corruptas y mentirosas.

En ese péndulo y pozo latinoamericano sufrimos las derechas apatridas, entreguistas, asesinas y deshumanizadas para en algunos casos recibir con brazos abiertos a supuestas izquierdas que claramente en sus inicios mejoraron, en algunos casos, la situación de millones de ciudadanos caídos en desgracia para luego transformarse en dinosauricos monstruos estructurales donde todo lo que no responde al discurso heroico instaurado y manipulado: es el enemigo.

Y hasta las más aberrantes actuaciones son parte de la defensa de un proyecto que lleva años y sigue reproduciendo las mismas lógicas que dice combatir.

Y la felicidad es el desvelo de todo gobernante. Por eso las encuestas toman los índices de felicidad de los ciudadanos, por eso un pequeño país de Europa del este colocó un cartel en su plaza principal donde a través de un txt los ciudadanos pueden decir que tan felices se sienten, por eso Nicolás Maduro decidió dar paso a un nuevo viceministerio. El viceministerio de la Suprema Felicidad de la República Bolivariana de Venezuela.

Ya de por sí el presentarse como: que tal soy el viceministro de la suprema felicidad, suena bastante ridículo. Pero está nueva instancia de supervisión de los programas sociales ideados por Chávez, tiene una razón de ser, esa que todo gobierno tiene cuando tiene problemas, solucionar los trastornos que genera la burocracia con más burocracia.

Ahora bien, siempre nos quejamos de los gobiernos y de lo infelices que nos hacen. Dicen que las claves para la felicidad residen en tres palabras, salud, dinero y amor. Podemos pensar que la salud es un tema azaroso, que el amor es una responsabilidad personal y que solo sería el dinero donde el gobierno debería arbitrar.

Y es un hecho que generalmente las elecciones se ganan y se pierden por dinero; por el dinero invertido en las campañas y por el dinero que el ciudadano trae en la bolsa, que si alcanza están felices, que si no alcanza se pierden los votos.

Sin embargo hay responsabilidades de gobierno hasta donde no parece haberlas. Un sistema de salud eficiente, accesible, que no te obligue a ser rico para acceder pero que tampoco te den una cama en un pasillo hacinado de pacientes dejando la vida entre tramites y situaciones kafkianas tiene que ver con los gobiernos.

Que el dinero me alcance para alimentarme, para tener una vivienda digna, para afrontar proyectos y para que las topadoras del Señor Matanza no alambren mi jardín también es cosa de los gobiernos.

Y el amor, también, aunque no lo creamos; un gobierno debe ser amable con nosotros y si no demuestra amor el resto no alcanza.

¿A qué me refiero? ¿A que el poder nos debe cantar boleros para seducirnos y llevarnos a la cama con mayor arte del que expresan cuando torpemente nos quieren obligar a amarlos violándonos? No, eso ya lo hacen desde siempre.

Hablo del amor que hace a la felicidad, del amor que es respeto, que es escuchar al otro, que es comprensión, que es interés por el prójimo, que no es violencia, que no es descalificación, que no es humillación, que no es obligación.

En pocas palabras: una saludable solidaridad, un dinero no robado y un poco de respeto alcanzaría para la felicidad de un electorado.

Pero no, mejor fundemos el ministerio de la felicidad, mejor hablemos de amor solo en los discursos, mejor hagamos los malabarismos más ridículos antes de enfrentar nuestras propias responsabilidades admitiendo errores y modificando caminos para alcanzar un objetivo común.

Y entre las felices noticias damos la vuelta al mundo: marcha de los maestros en DF, las reformas del PRI y el pacto, la explosión en la fabrica de caramelos en Ciudad Juárez, balas en el vecindario, un ex fiscal de la nación en Colombia vinculado a los Paras, Merkel dice no me espíe, Obama dice no la espiaremos, la reforma migratoria antes de fin de año y el plan de salud que lleva años, atentados en Irak, Afganistán, Siria en guerra, medio oriente con fuego cruzado, ley de ciudadanía dominicana, el cólera crece en el caribe y llega al continente, la cólera crece en todo el mundo y llega hasta la luna, huelga en Brasil por el petróleo, huelga en España por los recortes de educación mientras se anuncia que el país ya no esta en recensión, el caso de la niña y los gitanos, el caso de Heaven y la policía, el caso Chevron en Ecuador y el contrato Chevron en Argentina, las elecciones parlamentarias con la presidenta en reposo, el poder y las elecciones, el poder de los gremios, el poder de los gobernantes, el poder de los candidatos, el poder de los medios, el poder y el narco, el poder y la salud, el dinero, el amor...

Tan simple, tan complejo, solo mendigamos un poco de amor, solo rogamos que la salud nos acompañe, solo pedimos que no nos roben lo que nos cuesta ganar; un poco de felicidad, ni tampoco tan suprema, un poco de justicia, de tolerancia, de comprensión, de buena voluntad, de respeto.

Lo fabuloso de todo esto es que con sus acciones a través de los siglos nos han logrado convencer de que todo eso: es imposible.

¿será?

Damas y caballeros bienvenidos al kaos total!!!!!