El Éxito en las Redes

Todos en Campaña

El Pirata | 25 de Agosto de 2014 | ECDQEMSD

Bienvenidos a las noticias internacionales y las campañas mundiales.

Como ya sabemos, de un tiempo a esta parte, el ser humano es motivado constantemente a formar parte de alguna campaña para sentirse completo. Tenemos campañas de todo tipo y color, de todo formato y extensión, para pobres, para ricos, para los que quieren sentirse parte de algo y para los que siendo parte de algo invitan al resto a sumarse a ese algo.

De este modo podemos militar intensamente, dedicarle un tiempo de nuestra vida o un minuto cada cien años, a un sinfín de campañas. Liberen a Mireles; Salvemos a las ballenas; vamos contra la minería a cielo abierto; marchamos contra las violaciones; apoyamos a Palestina; nos pintamos de rojo contra las corridas de toros; exigimos la igualdad de género, vamos en contra de la comida chatarra, colaboramos con los inundados; con las victimas de los territorios en conflicto; abrazamos a los desplazados; compramos playeras por el cáncer de mama, marchamos por una ley que favorezca la inmigración, apoyamos la Lucha contra el HIV/Sida y nos sentimos mejores personas marcando el número para el teletón.

Si algo ha revolucionado todo esto en los últimos años, sin duda, son las redes sociales y la ventaja de esa súper comunicación que reluce en las pantallas. Lo positivo de todo esto es que todas esas campañas sirven para colocar información al alcance de todos, para despertar de su letargo a los Congresos y representantes y así presionar con la importancia de ciertos asuntos, para hacernos saber, como sociedad, de dramas, sufrimientos e injusticias que viven nuestros hermanos y hermanas del mundo.

Lo que también está claro es que todo esto también tiene su lado de frustración. A veces estás campañas parecen terminar en modas pasajeras refulgentes que solo alcanzan para pasar el tiempo entre que la hija de Diosdado Cabello se lanza como cantante y Nicky Minaj lanza un nuevo video donde mueva tanto el trasero que deje con la lengua afuera a Miley Cirus.

Durante la semana que pasó el mundo parecía haber entrado en trance por las cubetas de agua helada. El fundador de Facebook desafío a Bill Gates, este a otro, Messi a Neymar, que a su ves desafió a otros y que a su vez seguían la cadena por todo el mundo hasta llegar al primo de un amigo de un vecino y a mi tía Marta, que sin donar un carajo, igual se vació un balde en la cabeza para pedirle a mi primita que le tome un video y lo suba a youtube. ¿Por qué? No sé, pero eso es lo que estaba haciendo todo el mundo.

Así podemos destacar lo bueno que es que millones de personas en el mundo se informaran sobre la esclerosis lateral amiotrófica, otras muchas donaran dinero para la investigación y otras tantas solo esperaran ansiosamente que a alguna belleza de Hollywood se vaciara el tacho en la cabeza para ver si se le transparentaban los pezones.

Lo triste es que un porcentaje altísimo de muchas campañas que son un éxito gigantesco en las redes sociales tienen un resultado prácticamente nulo en la vida real. ¿Recuerdan a Michelle Obama sosteniendo en cartel de "Regresen a Nuestras Niñas"? Bueno, hasta ahora no las regresaron. ¿Recuerdan la polémica de la carta firmada, entre otros, por Bardén y Penélope Cruz contra la incursión israelí en Gaza? Bueno, no funcionó demasiado. Tampoco el fervor de la Primavera Árabe, Al Qaeda se trasformó en ISIS, que por lo visto es mucho peor, la revuelta de Ucrania terminó en guerra, las autodefensas se hicieron policías, el "patria o buitres" complica aún más la situación de un país en recesión, Leopoldo López sigue preso, Cataluña aún no se independiza, #Yo Soy 132, y la conciencia del uso de preservativo es relativa.

Pero las campañas sirven, de eso puede dar fe hasta una carrera universitaria llamada Marketing, Mercadotecnia, o como quieran.

De hecho la Ice Bucket sirvió para mucho más que recaudar fondos.

Resucitó a artistas que estaban en baja, entretuvo a ricos y famosos, nos dio algo para ver por internet y televisión, y en algunos casos nos llenó de indignación, como ver al senador argentino oficialista Aníbal Fernández vaciarse un cubo en un amplio balcón de Puerto Madero. Políticos en campaña, pseudo estrellas, millonarios sucios echándose agua y desconocidos buscando su minuto de gloria. Toda una campaña.

Mientras tanto más noticias daban la vuelta al mundo, occidente reacciona a la decapitación del periodista norteamericano, James Foley, el poblado de Ferguson entra en tensa calma después de la protesta racial por el abuso policial, Siria reaviva la guerra, el norte de Irak es un infierno, Gaza es lo que queda del infierno y el este de Ucrania sigue en llamas.

En África si no te mata una guerra civil o una patera que te promete cruzar a Europa, te mata una enfermedad. El Ébola sigue preocupando y hubo disturbios en Liberia, la policía reprimió a la gente que, para evitar la propagación de la enfermedad, es obligada a no circular por la zona. En Sierra Leona si no avisas que estas enfermo serás declarado delincuente. En fin, si te quedas te enfermas, si sales te pegan. De una u otra forma son condenados al sufrimiento, como condena la sequía en Centroamérica.

Seguimos con más novedades: el vice presidente de argentina Amado Boudou procesado por otra causa en la que supuestamente se quedó con fondos que eran para vivienda. ¿Por qué no lo procesan por todo lo que hizo desde que nació y después lo van declarando inocente de las pocas cosas cosas legales que hizo? Digo, se me hace más fácil. Igual, Argentina, entre la corte de NY, la perdida catastrófica de puestos de trabajo, el ambiente preelectoral, la moneda que se deprecia minuto a minuto, la inflación descontrolada, las cadenas nacionales, la barbarie de la corrupción y el desparpajo de algunos políticos, realmente tiene poco tiempo para ... hasta para respirar.

En fin, así seguimos, entre aplausos y abucheos, entre cubos de hielo, balas y misiles, entre desplazados, mutilados y desesperados; entre una bola de distraídos intencionalmente cuyas responsabilidades son, ni mas ni menos, que la de hacernos creer que realmente existe un futuro y que no todo se reduce a lo que dura una campaña.

Damas y caballeros: bienvenidos al kaos total!!!!!!