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Las dos etiquetas del Vino
Un hombre en el camino de la vida puede conocer muchas mujeres, pero solo
una puede ser dueña de su corazón. Con la vid se repite la historia,
cada hombre tiene un gran amor y el gran amor de su vida en este caso
depende de su paladar, pero no lo debe tomar como una verdad absoluta ya
que no todas las personas tienden a coincidir con los mismos gustos. A la hora de
elegir un vino debemos tener en cuenta tres cosas: 1º Quién lo elabora y
los backgrounds del bodeguero. 2º Con qué o con cuales uvas se elaboró. Muchas veces no
están hechos con varietales totalmente puros y es preferible un vino genérico excelente
a un mal varietal. Las botellas traen dos etiquetas: una generalmente con una fábula
histórica (para llamar la atención del consumidor) y la otra, que es la que nos
interesa, que consta con la marca, denominación o tipo, bodega, domicilio, etc. Y por
último hay que tener en cuenta el año de cosecha y elaboración del vino. Vale aclarar
igualmente que el tinto debe nacer en cualidades excelentes ya que no solo con reposo
llega a su plenitud; un vino malo empeora con el tiempo. Con estos pocos datos podemos
asegurarnos una relación placentera que no dependerá de lo seductor que pueda mostrarse
el envase. por
Federico Goldeleve
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